Los ojos son la ventana del alma, de ahí la importancia de resaltarlos y enmarcarlos, de darles vida propia. ¿Te gustaría hacer eso con los tuyos? Aquí te enseñamos cómo comenzar a hacerlo haciendo uso de pestañas postizas y adhesivo para pestañas.
Comencemos recordando que, al ser los ojos uno de los órganos más delicados del ser humano, y por eso mismo más proclives a las alergias, las infecciones y las enfermedades, debes ser extremadamente cuidadosa con las sustancias que aplicas sobre ellos.
La siguiente ocasión que estés a punto de comprar una paleta de sombras, un delineador, una máscara o un adhesivo para pestañas, date el tiempo de checar a detalle cuáles son los ingredientes que lo componen.
En el caso particular del adhesivo para pestañas, lo mejor es que optes por aquel o aquellos que sean libres de látex, ya que una buena parte de quienes usan maquillajes a base de esta sustancia, manifiestan reacciones alérgicas o pierden una cantidad importante de sus pestañas naturales.
Cuida también que tu pegamento para pestañas se seque en el menor tiempo posible, así evitarás que tu maquillaje de ojos quede estropeado a causa de que las sombras o el delineador se corran.
Aparte de ello, fíjate en que el producto que adquieras tenga una textura y consistencia líquida, porque las viscosas suelen dar más problemas a la hora de su aplicación.
Si aún no sabes qué pegamento comprar, recuerda que el Adhesivo para pestañas Extra Lash de Make Up Atelier está probado y aprobado por maquilladores profesionales y es el ideal para maquillajes que buscan un efecto más notorio y dramático.
Este es libre de látex, de pronto secado y de facilísima aplicación, trae consigo un pequeño pincel que te permite poner el producto sobre el párpado con la mayor precisión.
Por si fuera poco, está disponible en dos tonos: el tono gris, que al secarse se vuelve negro y es ideal para un eye makeup con delineado; y el tono blanco, que al secarse se vuelve completamente transparente y queda fantástico con looks más naturales y sin delineado. Ambos son una excelente alternativa, solo es cuestión de elegir.
Dada la recomendación, pasemos de lleno a nuestro tutorial paso a paso:
1. Comienza sacando las pestañas postizas de su empaque. Para que no se maltraten, lo mejor es tomarlas y jalarlas del extremo exterior con tus dedos o con una pinza.
Ya que estén fuera del empaque, muévelas un poco formando con ellas una u para que ganen más flexibilidad y sea más fácil ponerlas después.
Si es la primera vez que usas esta clase de pestañas y no sabes cuál es la medida de tu ojo, lo siguiente es tomar la pestaña y colocarla, sin pegamento y de forma superficial, sobre tu ojo.
Cuando sepas de qué tamaño debe ser tu pestaña, corta con unas tijeras pequeñas el fragmento que no necesites del lado exterior.
A menos, claro, que tu pestaña esté diseñada para un cat eye. En esa situación, corta del lado inferior, donde los pelos de la pestaña son más cortos y delgados. Hazlo con la minucia necesaria, pues si la cortas sin cuidado, puede adquirir una apariencia extraña y menos estética.
2. Cerciórate de que te queden bien después del corte. Si continúan viéndose y sintiéndose grandes en tus ojos, toma de vuelta tus tijeras y corta un poco más.
3. Es momento de sacar el adhesivo. Si tu pegamento viene en tubo, pasalo por una superficie plana, puede ser el mismo empaque de las pestañas postizas, y haz una línea con el producto, de manera que puedas poner la pestaña sobre la línea del adhesivo y untarlo solo en el fragmento con el que se pega al párpado.
También puedes ponerlo, con extrema delicadeza, sobre la bandita con la que estaba pegada la pestaña al empaque.
Sin embargo, si tu adhesivo viene en otra clase de contenedor y además trae brocha consigo, este paso es mucho más sencillo. Usa la brocha para poner el líquido en la parte con la que pagarás cada pestaña y ya está.
4. Ya que el adhesivo esté en la pestaña, espera a que este mismo seque un poco. Sabrás que está lo suficientemente seco porque cambiará su color.
Cada marca tiene tiempos distintos en cuanto al secado y el cambio de tono. Conforme uses tu adhesivo, te darás cuenta de cuánto demora.
5. Enchina y pon rimel o máscara para pestañas en tus pestañas naturales. Pon solo una cantidad discreta, el efecto dramático estará asegurado por tus pestañas postizas.
6. Ha llegado el momento más esperado, el de por fin aplicar las pestañas. Coloca estas solo un poco arriba de la raíz de las naturales.
No las pongas precisamente en la raíz porque resultará muy incómodo y hasta doloroso para ti.
Tampoco las pongas muy arriba y separadas de las naturales, porque se verán demasiado artificiales y fuera de lugar.
¿Se te dificulta pegártelas justo de frente al espejo? Hay una solución para esto. Toma uno de tamaño mediano o colócalo varios centímetros debajo de tu rostro y de manera inclinada.
Tu mirada dirígela al espejo, así te percatarás con mayor exactitud de dónde quedaría el par de pestañas.
Y listo. Abre bien los ojos y cautiva a todos con tu mirada.
Nos encantaría saber si este blog te ayudó a verte y sentirte más bella. Si es así, cuéntanos en los comentarios.
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